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Comedias de Aristophanes (Complete)

9781465679369
213 pages
Library of Alexandria
Overview
Si el autor de la presente traducción, que lo es mi amigo el laborioso helenista vascongado señor Baráibar, no la hubiese encabezado ya con una discreta introducción, además de los proemios que delante de cada comedia ha puesto, quizá vendría bien aquí un estudio sobre el carácter y mérito del teatro de Aristófanes, en que, remontándonos a los orígenes de la comedia griega, hiciéramos notar su índole ditirámbica y lírica, y prescindiendo de esas reminiscencias del teatro moderno que por tanto tiempo han extraviado a la crítica, aplaudiéramos en Aristófanes la franca alegría, la serenidad y plácido contentamiento de la vida, su portentoso genio cómico en que dichosamente se daban la mano lo fantástico y lo plástico; y el vuelo como de águila con que, desde las impurezas y escorias de la realidad, se levanta a las más altas esferas de la poesía lírica; y el sentido moral, patriótico, tradicionalista y de hombre de orden que, aun en medio de sus licencias y desenfrenos de dicción, nunca le abandona, y le convierte en azote de demagogos y sofistas (siquiera diese a veces lejos del flanco). Si el falso clasicismo de otros tiempos, por vana mojigatería y ridículo sentimentalismo, estuvo muy lejos de comprender la altísima hermosura y la importancia histórica de la sátira aristofanesca, hoy que cara a cara podemos contemplar la antigüedad, sin preocupaciones de colegio, lícito nos es decir con Platón que en el alma de Aristófanes anidaron todas las gracias, como que desde su teatro ideal y grandioso, lleno de luz y poesía, variado como el mundo, y rico de contrastes que hoy diríamos humorísticos, a la pálida, bourgeoise y prosaica comedia nueva de Menandro y Filemón, de Plauto y Terencio, hay todavía mayor distancia que de Homero a Apolonio de Rodas, de Píndaro al Pseudo-Anacreonte, y de Demóstenes a Demetrio Falereo. Nunca lo cómico se ha presentado con tan galano atavío; nunca ha sido la sátira más poética que en Aristófanes. Pero de todo esto se ha escrito mucho, y no es cosa de repetir lo ya sabido. Prefiero reducir a breve y descarnada sinopsis un estudio mío, aún inédito, y compendiar en pocas palabras la historia, no muy gloriosa ni larga, del conocimiento e influencia del teatro griego en España. Hablar solo de los traductores de Aristófanes no daría materia ni para media página. Traductores. Esquilo no ha sido traducido ni estudiado apenas hasta nuestro siglo, en España. Tengo por primeras versiones la que de todas las tragedias ha hecho en prosa mi amigo D. Fernando Brieva Salvatierra, catedrático de la Universidad de Granada; y las que en verso he trabajado yo del Prometeo y deLos Siete sobre Tebas, proponiéndome hacer lo mismo con las restantes, en unión con el insigne helenista D. Juan Valera, que ha querido asociar su nombre al mío oscurísimo, para esta labor difícil.