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Historia de la guerra del Peloponeso (Complete)

9781465666529
213 pages
Library of Alexandria
Overview
Nueve años después de la famosa batalla de Salamina, cuatrocientos setenta antes de la era vulgar, nacía en Alimunte, aldea del Ática, este célebre historiador. De ilustre y rica familia, sus abuelos maternos fueron Milcíades, el vencedor en Maratón y la hija del rey tracio, Oloros. El padre de Tucídides, que también se llamaba Oloros, era igualmente de origen tracio. No poca influencia tuvo en su vida el poseer minas de oro en Tracia, pues cuando el espartano Brásidas se apoderó de Anfípolis, estando Tucídides con siete buques en la isla de Tasos, y ejerciendo por primera vez mando militar independiente, temió el general lacedemonio que se valiera de la influencia que le daban en aquella comarca sus riquezas, para organizar rápidamente fuerzas que socorriesen la plaza, y, a fin de prevenir este peligro, concedió una capitulación ventajosísima a los de Anfípolis, para que, como lo hicieron, le entregaran sin dilación la ciudad. Tucídides llegó tarde con su flota para impedir la rendición; y los atenienses, acostumbrados a juzgar el mérito de sus capitanes por el éxito de sus empresas, le condenaron a destierro. Veinte años vivió expatriado, no volviendo a Atenas sino en tiempo de Trasíbulo, y por un decreto especial que le llamaba. Comprendió desde el principio de la guerra del Peloponeso que esta sería la más importante y de mayores consecuencias de las habidas hasta entonces en Grecia, y formó el designio de historiarla. Su expatriación le permitió vivir hasta en Lacedemonia y enterarse personalmente de los medios, recursos y proyectos de los enemigos de su patria, como lo estaba de los de sus conciudadanos; sus riquezas le facilitaron la averiguación de la verdad, pagando en las diversas repúblicas beligerantes personas competentes, encargadas de remitirle las noticias fidedignas. Sabiendo que cada partido procuraría desfigurar los hechos en su favor, buscó de este modo informes en todas partes para averiguar la verdad entre las noticias exageradas y contradictorias. Digna es de admiración la imparcialidad con que Tucídides escribe la historia de sucesos contemporáneos, que apasionaban los ánimos, en alguno de los cuales tomó parte, presenciando otros y teniendo de todos inmediata noticia, sin que en ningún caso le ciegue el amor patrio hasta el punto de faltar a la justicia.