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Novelas ejemplares

9781465638304
330 pages
Library of Alexandria
Overview
Parece que los jitanos y jitanas solamente nacieron en el mundo para ser ladrones: nacen de padres ladrones, críanse con ladrones, estudian para ladrones, y finalmente salen con ser ladrones corrientes y molientes á todo ruedo; y la gana de hurtar y el hurtar son en ellos como accidentes inseparables que no se quitan sino con la muerte. Una pues de esta nacion, jitana vieja, que podia ser jubilada en la ciencia de Caco, crió una muchacha en nombre de nieta suya, á quien puso por nombre Preciosa, y á quien enseñó todas sus jitanerías y modos de embelecos y trazas de hurtar. Salió la tal Preciosa la mas única bailadora que se hallaba en todo el jitanismo, y la mas hermosa y discreta que pudiera hallarse, no entre los jitanos, sino entre cuantas hermosas y discretas pudiera pregonar la fama. Ni los soles, ni los aires, ni todas las inclemencias del cielo, á quien mas que otras gentes están sujetos los jitanos, pudieron deslustrar su rostro ni curtir sus manos; y lo que es mas, que la crianza tosca en que se criaba, no descubria en ella sino ser nacida de mayores prendas que de jitana, porque era en estremo cortés y bien razonada: y con todo esto era algo desenvuelta, pero no de modo que descubriese algun género de deshonestidad; ántes con ser aguda era tan honesta, que en su presencia no osaba alguna jitana vieja ni moza cantar cantares lascivos, ni decir palabras no buenas: y finalmente, la abuela conoció el tesoro que en la nieta tenia, y así determinó el águila vieja sacar á volar su aguilucho, y enseñarle á vivir por sus uñas. Salió Preciosa rica de villancicos, de coplas, seguidillas y zarabandas y de otros versos, especialmente de romances, que los cantaba con especial donaire; porque su taimada abuela echó de ver que tales juguetes y gracias en los pocos años y en la mucha hermosura de su nieta habian de ser felicísimos atractivos é incentivos para acrecentar su caudal; y ansí se los procuró y buscó por todas las vias que pudo; y no faltó poeta que se los diese; que tambien hay poetas que se acomodan con jitanos, y les venden sus obras, como los hay para ciegos, que les fingen milagros, y van á la parte de la ganancia: de todo hay en el mundo, y esto de la hambre tal vez hace arrojar los ingenios á cosas que no están en el mapa. Crióse Preciosa en diversas partes de Castilla, y á los quince años de su edad su abuela putativa la volvió á la corte y á su antiguo rancho, que es donde ordinariamente le tienen los jitanos, en los campos de Santa Bárbara, pensando en la corte vender su mercadería, donde todo se compra y todo se vende. Y la primera entrada que hizo Preciosa en Madrid, fué un dia de Santa Ana, patrona y abogada de la villa, con una danza en que iban ocho jitanas, cuatro ancianas y cuatro muchachas, y un jitano, gran bailarin, que las guiaba; y aunque todas iban limpias y bien aderezadas, el aseo de Preciosa era tal que poco á poco fué enamorando los ojos de cuantos la miraban. De entre el son del tamboril y castañetas y fuga del baile salió un rumor que encarecia la belleza y donaire de la Jitanilla, y corrian los muchachos á verla, y los hombres á mirarla; pero cuando la oyeron cantar, por ser la danza cantada, allí fué ello, allí sí que cobró aliento la fama de la Jitanilla, y de comun consentimiento de los diputados de la fiesta desde luego le señalaron el premio y joya de la mejor danza; y cuando llegaron á hacerla en la iglesia de Santa María delante de la imágen de la gloriosa Sta. Ana, despues de haber bailado todas, tomó Preciosa unas sonajas, al son de las cuales, dando en redondo largas y lijerísimas vueltas, cantó el romance siguiente.